Somos muchos los que no podemos pasar más de 24 horas sin conectarnos. Internet corre por nuestras venas durante todo el año y el asunto crea adicción. Por eso, cuando estamos lejos de casa o de la oficina (durante las vacaciones estivales o en ciertos puentes o acueductos), necesitamos de ofertas que respondan a estas necesidades sin pagar un riñón por ello. Hasta ahora, los más barato consistía en tomar prestada una red WiFi abierta o acudir al cibercafé más cercano para consultar el correo o fisgar el Facebook durante unos minutos.
Pero eso tendrá los días contados en cuanto proliferen las ofertas de prepago para acceder a Internet desde el portátil.Las conexiones esporádicas a Internet, especialmente en verano, representan un nicho de mercado que pedía a gritos una respuesta de los operadores de móviles. El primero en reaccionar con una tarifa plana de prepago fue Yoigo (fiel a su espíritu pionero en el sector), que la semana pasada fue acogido con alborozo por los yoiggers. Hoy ha sido Orange, con la novedad de que no exige un consumo mínimo.
A grandes rasgos, la oferta de Orange consiste en una cuota de 3,9 euros diarios (impuestos incluidos) por cada día de conexión ilimitada. Es cierto que no tiene límites, pero también que el consumo sólo es fluido durante los primeros 250 megas, ya que la velocidad se desploma hasta los 128 kbps a partir de entonces. Los amigos de Orange deberían retocar cuanto antes estas condiciones porque 250 megas es una cantidad miserable para los tiempos que corren. En fin, es lo que es. Por el contrario, los usuarios pueden utilizar su cuenta de prepago sin agobios de perder el saldo tras mucho tiempo de inactividad, porque ese el valor añadido que aporta Internet Everywhere Prepago. Los que pretendan hacer uso de estos servicios durante las vacaciones del verano, la oferta para siete días es de 19 euros, y el límite de descarga de alta velocidad es de 1 giga, también algo raquítico para una semana.
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